Capítulo 2. Las casualidades, ¿Existen?.

Pude estar sola en la habitación de la cabaña, soñando despierta. De repente se me vienen ideas extrañas como ser multimillonario, o ser una escritora extremadamente famosa. Que en realidad desearías que se cumplieran.

El silencio fue interrumpido por una grave voz. “Lucía, vas a comer, ¿O no?”, si, era papá. Respondí con un “¡SI!” tipo tarzán y caminé lentamente hacia la cocina de la linda y moderna cabaña. Escuchaba disimuladamente la conversación que mantenían mis padres en ese momento:

- Sabes que la Profesora Glurimer terminó siendo la prima de Josmarly. – Dijo Papá.

- ¿Si?, casualidades de la vida. – Contestó mamá. 

 

¿Casualidades?. Si, toda mi familia cree en ellas, pero yo no. Es que, todo pasa por algo, y no por una simple “casualidad”.

Terminó la cena, y tuve un feliz pensamiento, tal vez sea el que te imaginaste, o sea, no voy a la escuela mañana, GLORIA A DIOS TODOPODEROSO. Pensar en eso me da mucho sueño, así que en pocos minutos ya estaba en el 5to {sueño}.

Pude sentir la dulce voz de una linda ancianita diciendo “¿Dónde está el baño?”. Me quedé un poco confundida, pero volví al sueño en el que estaba.

Pasaron las horas y ya había amanecido, no podría estar más agradecida con Dios; pues, un nuevo y hermoso día, una linda y tranquila noche y una moderna ventana con una agradable vista. En la cual de repente aparece una linda ancianita, como la de mi sueño, diciendo las mismas palabras que {valga la redundancia} escuché en mi sueño:”¿Dónde está el baño?”. Una pregunta, ¿Crees tú, que sea casualidad?, pues yo… NO.